A tres años del golpe de Estado en Honduras las compañeras vicepresidentas del Comité Regional, Fátima da Silva (CNTE/Brasil) y Brígida Rivera (CGTEN ANDEN/Nicaragua), acompañaron la marcha nacional de la Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH) que transitó por Tegucigalpa en conmemoración de la fecha, este 28 de junio.
Igualmente compañeras de la Red de trabajadoras de la Educación de América Central y compañeros presidentes de diferentes sindicatos centroamericanos, estuvieron presentes junto al pueblo hondureño, a la FOMH y al Frente Nacional de Resistencia.
Con las consignas «no dejamos de enseñar, enseñamos a luchar», y «educación pública primero para los hijos del obrero», el magisterio hondureño y dirigentes sindicales de la región, marcharon la mañana de este jueves 28 de junio, en defensa de la democracia hondureña y en demanda de políticas que protejan la educación pública y los derechos laborales de las y los docentes en este país.
El golpe de Estado de 2009 abrió un proceso de desmantelamiento de la educación pública y a la fecha el magisterio hondureño enfrenta la amenaza de la municipalización, el desconocimiento del Estatuto Docente y con ello una ola de inestabilidad laboral, y se continúa con la persecución de docentes que han sido parte activa en la resistencia.
El clima de terror que sigue viviendo Honduras con amenazas y asesinatos a docentes, sindicalistas, periodistas y activistas sociales comprometidos con la resistencia se mantiene, pasados ya tres años de aquel golpe a la institucionalidad y a la vida en el país.
Fátima da Silva, que se encuentra en el país en actividades de la Internacional de la Educación para América Latina, dijo que «las y los docentes hondureños y sus organizaciones siguen en la resistencia, enseñando ciudadanía y soberanía».
Por su parte, Brígida Rivera señaló que «el movimiento sindical magisterial no puede sustraerse de la lucha política y tiene que vincular su accionar pedagógico con las luchas del pueblo y construir junto al pueblo su historia».
Justamente en el aniversario del golpe de Estado, cuando militares irrumpieron en la casa del presidente constitucional José Manuel Zelaya, el ex mandatario dijo desde Honduras que «las democracias son los caminos de los pueblos», mientras que «la violencia son los caminos de las elite de las oligarquías (y a) esas hay que combatirlas».
«El golpe de Estado en Paraguay es el mismo patrón, tal vez con algunas variantes que el de Honduras, pero es el mismo patrón», reveló Zelaya a la prensa internacional este 28 de junio.
Agregó que para los golpes de Estado «se crea una crisis y las fuerzas oligárquicas representantes de los partidos tradicionales proceden a hacer su trabajo sucio para, por la fuerza, destituir y destruir la democracia en nuestros países».
En tanto, en Paraguay las organizaciones sociales y sindicales mantienen la lucha por la resistencia y la defensa de las instituciones democráticas golpeadas hace apenas unos pocos días.
Mientras los países del MERCOSUR analizan suspender a Paraguay de la instancia regional hasta que se restablezca el orden democrático, el gobierno de facto de Federico Franco intenta minimizar la acción golpista contra el presidente constitucional Fernando Lugo.
Las democracias siguen siendo frágiles en América Latina por lo que las organizaciones sindicales estamos llamadas a mantener la resistencia y la defensa de los derechos humanos, la institucionalidad y el respeto a los gobiernos democráticos y populares elegidos libremente en las urnas.
La Internacional de la Educación para América Latina, así como sus afiliadas, han enviado cartas a organismos internacionales repudiando el golpe de Estado desde el propio viernes 22 en que se consumó el “golpe a la democracia” en el Senado paraguayo.
