19 / 05 / 2010 | Noticias culturales    

El cine, en el cine

Domingo 16 mayo 16.00 / 18.00 / 20.00 hs. Pre-estreno exclusivo: «Cinco días sin Nora»

Astor de Oro a la mejor película en el 24 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, 2009.

Sala Piazzolla / Teatro Auditorium.

Entrada general.: $ 12.00 / jubilados, estudiantes y ADUM: $ 10.00

Prosiguiendo con las funciones del ciclo de Cine Arte Auditorium, se preestrenara la película «Cinco días sin Nora» (Méjico, 2009), ganadora del Astor de Oro, a la mejor película, en el último Festival Internacional de Mar del Plata 2009 y que fue dirigida y escrita por Mariana Chenillo, siendo sus principales intérpretes: Fernando Luján Ari Brickman, Verónica Lange, Enrique Arreola, Cecilia Suárez, Max Kerlowy. Cabe destacar que, «Cinco días sin noche», también fue premiada en los festivales de: Biarritz, La Habana, Huelva, Los Angeles y Moscú (2009). Las funciones tendrán lugar el domingo 16, a las 16.00, 18.00 y 20.00, en la sala Piazzolla, del teatro Auditorium.

De largo recorrido en festivales incluído el Festival de Cine de Bogotá y ganadora de varios reconocimientos entre ellos el de Mejor Película en la pasada versión del Festival de Cine de Mar del Plata, llega a Cine Arte Auditorium la película mexicana Cinco días sin Nora, la ópera prima de la realizadora Mariana Chenillo.

La película cuenta la historia de Nora una mujer entrada en años que después de 14 intentos de suicidio logra su cometido dejando además un minucioso plan para que José su ex-esposo, siga con rigor en su velorio, pero un pequeño detalle; una foto olvidada debajo de la cama, hará que el plan falle. El inesperado desenlace hará descubrir que las más grandes historias de amor se esconden en los lugares más pequeños.

Cinco días sin Nora es ante todo una historia de amor, llena de nostalgia pero que se baña con grandes dosis de comedia negra, recurso usado para abordar los clásicos problemas a los que se enfrenta una familia cuando uno de sus miembros ha desaparecido: los intereses económicos, las pasadas relaciones familiares y las costumbres del difunto. Pero para no quedar en las concebidas disyuntivas, Chellino con gran habilidad le añade “picante religioso” al presentarnos un ex-esposo ateo y una ex-esposa judía. El resultado de este conflicto que supera la barrera de la vida es una obra tan curiosa y dulce como genuina no solo por su concepto, sino por el tono usado y su pausado ritmo que a la final nos deja un sutíl mensaje acerca de la tolerancia.

Uno de los principales valores de esta película, es el sutil pero agudo sentido del humor generado por el contraste entre los personajes y sus situaciones, tales como el ateismo de José enfrentado con el contexto religioso en el que deberá llevarse a cabo el velorio, o las arraigadas costumbres cristianas de la nana contrapuestas con las estrictas reglas impuestas por el rabino Jacowitz.

La historia se lleva a cabo en un contexto lleno de choques y contradicciones que se detonan unas a otras hasta generar un inesperado desenlace: el único personaje que logra cumplir todos sus objetivos está muerto desde el inicio de la historia, y aquél que odia con todo su corazón termina por amar con igual o mayor intensidad.