27 / 04 / 2008 | Derechos humanos,Juicios por la verdad    

El lunes 21 de abril, en el Tribunal Oral Federal, se dio inicio a una nueva audiencia del Juicio por la Verdad que impulsan los Organismos de DDHH de la ciudad de Mar del Plata desde el año 2000. En esta oportunidad prestó declaración testimonial la Sra. Lucila Intelisano.

La Sra. Lucila Intelisano relató que ingresó a trabajar en la Universidad de Mar del Plata en 1969, cuando aún era Provincial. En 1971 solicitó un pase al Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires para poder trasladarse a La Plata y terminar la carrera de abogacía. En 1973 regresó, ya recibida, y se reincorporó a la Universidad. Formó parte del primer gremio de trabajadores no docentes como secretaria gremial. Por otra parte comenzó a trabajar con el Dr. Candeloro en derecho laboral y se vinculó a la Gremial de Abogados de la ciudad. En noviembre de 1974 se decretó el estado de sitio y el 4 ó 5 de ese mes la Policía Federal fue a buscarla a su casa. Ella no se encontraba, y al día siguiente, luego de analizar la situación con algunos de sus compañeros de militancia, decidió presentarse. El subcomisario de la Federal la atendió muy correctamente pero le informó que debía quedar detenida. Un policía la acompañó a un departamento de la Federal en el que funcionaban unos calabozos y adonde ya se encontraban detenidos los Dres. Begue, Fertita y Romanín. Luego de 17 días fueron trasladados a Buenos Aires y ella fue alojada en Devoto, adonde permaneció detenida hasta el 13/1/75. Durante el período de su detención fue cesanteada en la Universidad. En el expediente figura que su cesantía se debe a que «no se justifica su inasistencia» y está firmado por Catuogno y Eduardo Cincota en julio de 1975. También hay otro informe firmado por Dr. Coronel, asesor legal de la Universidad, en el cual tampoco se justifica su inasistencia al lugar de trabajo. Ella cree que el Sr. Roberto Schiro, quien se desempeñaba en la Dirección de Personal de la Universidad y que había llegado desde la Policía Federal, funcionaba como informante. Luego de su liberación se trasladó a Buenos Aires en donde comenzó a trabajar como administrativa en una empresa familiar, Platamar. Por razones de seguridad volvió muy pocas veces a Mar del Plata, pero en una de esas esporádicas visitas se acercó a la Facultad de Turismo para buscar sus pertenencias y fue atendida por el Dr. Granel, delegado por la intervención militar en la Universidad, quién la trató muy mal diciéndole que no tenía derecho a estar en la Universidad por tratarse de una «subversiva». Intelisano recordó que en 1975 el Dr. Candeloro la visitó en Platamar y le comunicó que iba a mudarse a Neuquén dada la difícil situación de Mar del Plata. Luego de un tiempo también dejó Platamar porque ya eran demasiadas personas las que conocían que se desempañaba laboralmente allí, por lo que en 1978 comenzó a trabajar con una abogada en Floresta. En noviembre de 1978 esta abogada, que también había sido militante, fue secuestrada y a continuación ella fue detenida en su domicilio, que era el mismo del estudio que compartían. Fue subida a un auto y luego de un breve recorrido llegó a un centro clandestino de detención, que posteriormente identificó como «El Olimpo». Allí fue duramente golpeada por el turco Julián, pero luego no volvió a ser torturada, a pesar de que en varias oportunidades le preguntaron por gente de Mar del Plata. También reconoció al torturador «Colores». Ella cree que se dieron cuenta que verdaderamente no tenía información. Por otra parte también piensa que la puede haber favorecido el hecho de que el Dr. Bernal, del Colegio de Abogados, se movió mucho luego de su desaparición. En «El Olimpo» sólo pudo identificar entre los detenidos a Julia Zavala Rodríguez. Fue liberada en diciembre de 1978 junto con su socia, la Dra. Sara Perpiñal y una chica de una parroquia. Durante dos o tres meses tuvieron que reportarse a un teléfono y el Turco Julián se apareció varias veces en el estudio para controlarlas. Al poco tiempo decidió volver a trabajar en Platamar y  en 1980 se matriculó, comenzando a trabajar en la profesión por su cuenta.

Carmen Segarra

Secretaria DDHH adum