En la audiencia del día de la fecha prestaron declaración testimonial los Sres. Jorge Giordano, Gonzalo Chávez y Jorge Casales
En primer lugar declaró Jorge Giordano, quien militó en la JUP desde 1972 hasta 1974. En el año 1975 hizo el servicio militar y a partir de este hecho, perdió contacto con la militancia. De la época de su militancia recordó la toma de la facultad de derecho y el tiroteo ocurrido una noche durante dicha toma. No recordó que ninguna organización o agrupación política se haya adjudicado ese tiroteo, aunque supone que pudo tratarse de la CNU o grupos sindicales. Respecto de los motivos de la toma señaló el carácter reivindicativo de la misma: preservar la gratuidad, reformulación de los contenidos en los planes de estudio, etc. Todo esto ocurría en un proceso de unificación de las universidades provincial y católica. También mencionó que la Licenciada María del Carmen Maggi compartía los motivos de la toma.
Mientras estaba haciendo el servicio militar en Tandil, un día a fines de 1975 le dan un franco y lo dejan en la ruta. A los pocos segundos es subido a un auto adonde lo encapuchan y le pegan mientras es interrogado acerca del ERP y personas que no conocía. Nunca supo porque ocurrió esta detención ya que no lo indagaron acerca de su militancia en la JUP. Finalmente a la noche, lo vuelven a largar en la ruta. Nunca supo en que lugar fue interrogado. Cuando Giordano fue interrogado acerca de quienes eran las caras más visibles de la JUP recordó a Pacho Elizagaray, Néstor Di Iorio, Jorge Casales. También recordó que Monseñor Pironio tenía una buena relación con ellos. Respecto de la CNU, mencionó que la confrontación comenzó en la segunda mitad de 1974. Del asesinato de Pacho Elizagaray, a quien recordó como un gran compañero, se enteró en un encuentro casual con Lía Carelli y Rubén Di Paoli mientras aún hacía el servicio militar. A partir de este hecho le pide a su familia que se vaya de Mar del Plata. Ante una lista de nombres aportados por el Dr. Sivo, recordó como posibles integrantes de la CNU a Corres, Gómez, Beatriz Arenasa, Delgado, Demarchi, Piatti, Ullúa, Piantoni. Cuando se le indagó respecto de Hoft dijo que se decía que estaba vinculado, pero que no lo podía asegurar. Agregó que también se decía que frecuentaba una cervecería a la que concurrían integrantes de la CNU. Ante una pregunta del fiscal respecto de cual de los hermanos Hoft, dijo no saberlo. Que recordaba a uno que cree que se llamaba Pedro.
A continuación, prestó declaración el Sr. Gonzalo Chávez cuyo padre y hermano fueron asesinados por la AAA en La Plata. Chávez se entrevistó con el padre de Pacho Elizagaray a raíz de su libro acerca del bombardeo en Plaza de Mayo en junio de 1955. El Sr. Elizagaray le narró las circunstancias en las que fue asesinado su hijo y los integrantes de la familia Videla. Con respecto a las AAA relató que su accionar recrudeció durante el gobierno de Isabel, después de la muerte de Perón. Según Chávez en este período hubo 400 desaparecidos y aproximadamente 2000 muertes. En 1975 comienza a operar en Tucumán la «escuelita de Famaillá», primer centro clandestino de detención en nuestro país
El tercer testimonio estuvo a cargo de Jorge Casales, responsable de la JUP de Mar del Plata en la década del ´70. Formó parte activa de la toma de la Universidad Católica en Mar del Plata, en la cual exigían la eliminación del arancelamiento. Monseñor Sidotti y monseñor Pironio, al igual que María del Carmen Maggi, apoyaron la decisión de la toma. De la misma participaron Pacho Elizagaray, Jorge Giordano, Rubén Di Paoli, Eduardo Soarez, Mercedes Loyarte, Virginia Tempone, Dolores Muñiz, Noelia Pantano. Como resultado de este hecho, se nombró rector a Hugo Amilcar Grinberg, a Maggi decana de Humanidades, a Portela decano de derecho y a Antokoletz secretario general. Tanto Antokoletz, como Maggi y Enrique Pecoraro, todos funcionarios de la Universidad, fueron asesinados o desaparecidos. Casales describió detalladamente el proceso de transformación de la casa de estudios hasta el momento de su nacionalización, las presiones de los sectores de derecha para ocupar la universidad y nombrar a un rector. Frente a la negativa de Pironio a estos reclamos comenzaron la campaña difamatoria contra él: pintadas, amenazas telefónicas, robo del auto de Sidotti y su posterior aparición en la jefatura de la policía de La Plata con un cartel de «Uso oficial exclusivo».
El 20/3/75 después del asesinato de Piantoni, grupos de la CNU fueron a la Universidad y a los barrios. Recordó que en una cita con Abachián, éste le dijo que había visto a Ullúa patrullando en un falcon verde con tres desconocidos. Casales también vio a Piatti en un fiat en las proximidades del lugar donde tenía que encontrarse con sus compañeros. Al otro día se enteraron de las muertes de Elizagaray, los Videla y Goldemberg, este último asesinado por error según el Dr. Cabo, quien pensó que lo confundieron con él. La revista El Caudillo, cuyo director Felipe Romeo estuvo en el velatorio de Piantoni, relató estos asesinatos detalladamente. Casales decidió irse de Mar del Plata después de lo de Elizagaray, y Tomás Fresneda fue quien le gestionó la certificación de sus materias aprobadas. Si bien le dieron un pase para la Católica de Santa Fe, como le avisaron que lo estaban buscando, no prosiguió sus estudios. Además un grupo de personas irrumpió en el estudio jurídico de su padre en San Nicolás. En la Universidad Católica, Grinberg fue reemplazado por el cura Sorrentino, quien exigió a docentes y no docentes que presentaran la renuncia como condición de la integración de la universidad católica y provincial, y echa a Troxler por subversivo. En ese momento Hoft es el secretario académico. Cincotta fue el secretario general. Casales piensa que el asesinato de Coca Maggi fue un mensaje para Pironio de modo de detener el proceso de transformación de la Universidad. Ante una lista que se le presentó, reconoció como integrantes de la CNU a Beatriz y Marcelo Arenasas, Ricardo Scheggia, Adrián Freijo, Dalmaso, Corres, Vigliso, Delagado, Ullúa., Delgado, Durquet, Gomez. Recordó que en un acto de fin de campaña en 1973, se produjo un tiroteo. Casales estaba organizando la retirada cuando apareció Demarchi con un grupo de persona y lo increpó. Aclaró que Demarchi y Piantoni eran los jefes del CNU en Mar del Plata. También comentó que la gremial de abogados integrada por Raúl Vegue, Candeloro, Juan Méndez, Romanín, Ventimiglia, Zavala Rodríguez respondió por presos políticos, firmó habeas corpus, etc.
Carmen Segarra
Secretaria de DDHH
